Bandas sonoras de una monótona vida.

No puede dejar de llover, aquí afuera y aquí dentro. Siento como las paredes de mi habitación se hacen pequeñas, cada pedazo de mí se va desvaneciendo y sigo a la monotonía que me lleva una y otra vez a ti. Tú, la banda sonora de mi vida.. Nunca me heriste y sin embargo me haces llorar. Tus palabras penetran en mi corazón y salen a la luz como el afluente de un río... poco a poco y lentamente,circulando hasta llegar a su destino. Gracias a ti, música que suenas a todas horas, que compartes los mayores de mis secretos, mis temores, mis inquietudes; mis alegrías, mis decepciones, mis fracasos, mis ilusiones... Gracias por prestarme esa voz que habla por si sola, por darme ideas para poder ahuyentar al miedo... por sacar lo mejor de mi, y por hacer algo de lo más imprescindible que haya creado el mundo, algo; que nos une a todos y a la vez nos diferencia pero sin comparaciones.

Ojalá todo fuera tan sencillo como simples armonías de melódicas voces que divagan como el libre viento, voces angelicales e inofensivas que no conseguirían hacer daño ni aún queriéndolo.