Me siento y miro profundamente sus ojos, rodeo su perfil acabando en su espalda. Una caricia que me parte el alma cuando los surcos de sus dedos dibujan corazones que son clavados como espadas.Las sonrisas dedicadas con más ansias, el anhelo y el deseo por rozar sus labios me abrasaba...siempre dije ''basta'' cuando el bastar exaltaba el sentir del palpitar de dos corazones atrapados bajo un mismo mundo de sentimientos mutuos que nunca saltaron al vacío, del último peldaño del escalón que me acercaba al hastío.
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