
Reservo asiento para el silencio, el otro lo ocupo yo. La voz aparece tras el telón y la melancolía arropa al dolor. El silencio gesticula mientras la voz mira indiferente a ambos lados. La felicidad se esconde bajo un cajón. El miedo atemoriza al valiente y la gente sin sentimiento llora de la emoción. Mientras, yo camino sola bajo un largo camino de rosas. Las espinas se esconden dentro del tallo, y la rosas florecen por donde paso. Mi sombra es el silencio, el temor las calles por donde voy, la felicidad es una sonrisa de inocencia y la voz está en tu corazón.
¿Escuchas reír?
¿A caso piensas que, bajo esta cárcel de mundo en el que vivimos alguien logra la felicidad?
Mientras, en este justo instante... nadie ríe.
Se cierra el telón, el silencio penetra dentro de mí para esconderse... la voz ahora paraliza mi llanto. La melancolía se lleva a mi sombra, el miedo se enfrenta a mi... no puedo gritar.
Todo soledad, infelicidad y tristeza...
ResponderEliminaryo siempre pensé que todas las malas sensaciones vienen enlazadas con la inseguridad.
Pega en un corazón e insiste, si tras muchos intentos no te abre, no aporrees la puerta, y busca la felicidad en otro sitio, porque ahí no está..Quién sabe, quizás el día menos pensado te la encuentras sentadaa esperando detrás se otra puerta. Porque todos tenemos una, todos tenemos a ese alguien que sabe ilumirnos la sonrisa, solo tienes que saber buscarlo.
Un abrazo muchacha!=)